USA! -Rellenorelleno-

Tuve que acelerar un poco el paso
¿Halcones?
¡Genial!
Porque me encantaban

-Entonces, ¡vamos!

Iba a su mismo paso

Cuando llegamos al bosque, dejé de correr y comencé a caminar muy despacio, hasta detenerme.

-¿Escuchas?- Sonreí, el suave sonido del bosque realmente me encantaba -¿A que es genial?

Respiré hondo y reí por lo bajo, sin poder evitarlo.

Me detení y escuché

-Sí

La naturaleza era genial, perfecta para relajarse

Observé un rato a lo lejos

-Eh, mira, una ardilla. ¿Qué te dije?

Apunté con el dedo a una bola de pelo a lo lejos que se movía rápidamente y desaparecía tras los árboles, luego seguí caminando. Me detuve en un lugar más despejado y me senté en el suelo.

-¡Por aquí podremos ver más aves!

Invité a Angoth a sentarse en el suelo también, para no espantarlas.

Miré hacia la ardilla
Me habría gustado tanto haberla tocado
Son tan monas...
Fui con América y me senté a su lado

-A esperar a ver las aves

Miré un rato al cielo y luego bajé la mirada.

-Eh, mira- Susurré -¿No es un zorro?

Cerca de nosotros había un animalito que supuse lo era. No eran las aves que esperaba ver, pero no dejaba de ser lindo.

-Es un buen lugar, sí.- Asentí y volví mi mirada hacia el cielo después de un rato.

Miré hacia el animalito
En efecto, era un zorro
Me acerqué hacia el animalito y le acaricié la cabeza
¡Qué mono!
Se dejaba tocar
Lo dejé ir
Volví donde antes

-Ojalá hubiera más sitios como éstos por el mundo...

-¿No es cierto?- Sonreí -Son lugares como éstos los que vale la pena ver.

Seguí mirando al cielo. De vez en cuando aparecían algunas avecillas.

-¿Eh?- Después de un rato apunté con el dedo y alzé un poco la voz -¿No es ese un halcón?

El ave se posó en una rama, por lo que la observé mejor.

-¡Sí!- Susurré -¡Veamos si podemos acercarnos un poco para tomarle una foto!

Saqué mi celular del bosillo y me incorporé con cuidado, tendiéndole la mano a Angoth para que también lo hiciera.

Asentí y me levanté, con la ayuda de Alfred

-Gracias-sonreí

Nos acercamos un poco hacía la gran ave

Me acerqué un poco más, un poco nervioso, levanté mi celular y tomé la foto.

-¿No es...Genial?- Sonreí

Alcé mi mano un poco y el ave no se movió. Quizá me conocía después de todo. Toqué sus plumas en una pequeña caricia y retiré mi mano, asombrado. El ave no parecía inquetarse.

-Awesome...¿Quieres intentarlo?- Pregunté mirando a Angoth, aún sonriendo.

Asentí y me acerqué
Antes de tocar al ave, me calmé
Si estás nervioso, el animal lo sabe y se pone nervioso y ataca

-Bien, espero que no me ataque

Y acaricié al Alcón

Al ave tampoco se inmutó. Después de un rato de descansar emprendió el vuelo.

Observé al halcón hasta que ya no se divisaba.

-¿No son maravillosas las aves?- Sonreí mirando aún al cielo.

Ya estaba atardeciendo.

-¡Oh! ¿No te gustaría ver un oso?- Reí -¡A estas horas comienzan a aparecer!

-Son preciosas, todas las aves

Me dí cuenta que me había preguntado algo más

-¿O-osos? No nos atacarán, ¿verdad?

Espero que no

Reí ruidosamente

-Si no te acercas mucho, y no pareces asustado, no

Tomé a Angoth del brazo, en el fondo porque me inquetaba un poco la idea también.

-¡Vamos, los osos son geniales!

-Todos los animales son geniales- le rectifiqué

Intenté igualar su paso, para no caerme
Pero no me importaba caerme, si no los osos
Espero que no nos pase nada

Avancé a paso lento, buscando un lugar con menos claridad para quedarnos.

-Por aquí.- Señalé un lugar bajo un árbol, perfecto para esperar.

-Muy bien, tú mira para ese lado. Si ves un oso me dices, yo miraré hacia acá...-Señalé el lado contrario al que le señalé a Angoth. Titubeé un poco, tal vez me había asustado un poco porque ahora estaba con otra persona.

Miré hacia el lado que Alfred me dijo
Pasó un rato, y no ví ninguno

-No hay ninguno

-...Tampoco veo ninguno...

Suspiré, en el fondo en este momento tampoco quería verlos.

-Bueno, se está haciendo de noche, ¿Volvemos?- Sonreí, tratando de persuadir a Angoth

Me giré y asentí
Pero algo hizo ruido por donde había dejado de mirar
Nos giramos y lo vimos
Era un...

-Oso, es un oso

Ahora, él decidía si irnos o quedarnos

Me quedé pasmado por un segundo

-Oh...-Sonreí

El nerviosismo desapareció de a poco, me sentí un poco familiarizado con el animalito ahora que lo veía.

-¿Esperamos a que se vaya, o tú ya quieres irte?- Le tomé el hombro a Angoth y volví mi mirada hacia el oso, que aún no había notado nuestra presencia.

-Pues...

No sabía que decirle...

-A mí me da igual, lo que quieras

-¡Pero elige tú! Tú eres la visita...

Sonreí, mirando aún al oso

-Bah, quedémonos, no estará aquí por mucho tiempo...

Saqué mi celular y le tomé una foto.

Observé el oso
En efecto, al rato se fue

-¿Ahora qué? ¿Volvemos?

Miré al cielo.

-Supongo, ya ha anochecido y está comenzando a hacer frío.

Caminé hacia el lugar por donde habíamos llegado.

Asentí y le seguí
No tardamos mucho en llegar a su casa

-Qué rápido se me ha pasado el día