En Italia :3!

Estaba en Italia, visitando Roma
Amaba ese país

-¡Sólo falta que me encuentre con Ivanna o Lovino!
Aunque seguro que éste último estaba

Espío. Espío. Me gusta espiar. Espiar es mi vida. Yo soy el verbo espiar [...] No. Oh, no. La espía ha sido descubierta. Desapareceré. No puedo, estoy espiando. Espiaré más. No. Espionaje cancelado.

-¿Qué haces aquí?

Asustar. Ahora soy el verbo asustar. Sobresaltar, dar un susto. Notar mi presencia. Luego, volver a espiar.

Estaba contemplando la famosa Torre de Pisa, que no me dí casi cuenta de que me hablaban
Me giré lentamente y ví a Ivanna
¿Tendré poderes?

-¿Esque no puedo visitar a...?

Ivanna no me dejó acabar y sabía el por qué, creo

-¿...Marino?

No, espera, era Loquino. No, eso no era. Buff, hace tanto calor...

Vale. Prescindiré de mi labor de espionaje por el momento, a ver si consigo más comida gratis por parte de Reik, ñam.

-Dirás Lovino

Vale, no lo era
Pero como siempre dice eso...
Por lo visto, saca conclusiones precipitadas y siempre que le digo que no, dice que vale, pero sigue diciendo lo mismo

Ví una heladería

-¿Te apetece un helado? Invito yo

Como siempre

-¡Claro ~!

Haha, el plan ha salido a la perfección. Pregunto, meto la pata, digo algo y comida gratis, ¡tán! Es la fórmula mágica.
Por otra parte, el comercio es uno de típico gelatto italiano, seguro que su comida es buena.

Fuimos al mostrador de la heladería

-¿De qué lo quieres?

Saqué los dedos y empecé a contar.

-Fresa, vainilla, chocolate, almendra, pistacho, mora, frambuesa, limón y...si hay de vodka también, por favor.

No, no hay que cortarse. Nunca se sabe cuándo se darán cuenta de que uno les estafa para que le inviten.
Ya que tenía las dos manos cerca me quité los guantes, qué calor.

El heladero miró un poco mal a Ivanna y me miró a mí
-Ponle 1 bola de fresa, otra de vainilla y virutas..de...las que haya

No recordaba el nombre de las virutas
Pensé lo que quería yo, mientras el heladero daba el helado a Ivanna

-Y yo...uno de frambuesa, otro de leche y el último de menta

Me reí
La bandera Italiana al revés

Helado, helado. Cogí la barquilla de las manos toscas del heladero y empecé a comer. No era lo que quería precisamente, pero mejor esto que me descubran la estrategia.
Cogí dos mini-palas de plástico del mostrador y le di una a Reik.

-Ah ~ qué bien sienta un helado en un día de tanto calor.

-A mí me lo vas a decir

Claro, solía estar en España, Italia...es decir, países cálidos

-¿Qué te trae por aquí, Ivanna?

Acabé el helado y empecé a devorar la barquilla.

-El calor. Pero no tanto, claro. Oye, ¿y tú de dónde eres?

Terminé de comer el barquillo, robé, esto, cogí unas servilletitas del mostrador. Miré a Reik con cara de "coge alguna si quieres" y las puse encima de una estatuilla de piedra casualmente colocada ahí.

Me quedé un poco en modo "shock"
-Eh...bueno...se podría decir que soy mitad Británica, mitad Argentina y...Angothnesa

Me reí
Llevaba viviendo tanto en Inglaterra que no quería ni aceptar que no era de allí

-¿Anqué?

No había escuchado ese sitio en mi vida, lo juro. Y eso que me obligan a asistir a todas esas conferencias mundiales para jurar no usar armamento nuclear. Lo que daría por volver a tiempos pasados donde todo eso era legal, ¡sí!

Acabé el helado

-Angothnesa, de Angoth

Me comí el barquillo

-No es muy famosa... -hice una pausa -...aunque se vive bastante bien y tiene la mejor empresa de manga y anime

Rectifiqué

-Después de Japón, claro

-Ah, Japón. Sí, a ese lo conozco.

Espera un momento, ese no es el tema.

-¿Y ese sitio, Angoth, tiene calor, sol y eso?

Cogí una servilletita y me limpié las manos.

-¡Claro que sí! Hace buena temperatura, excepto en Invierno, que bajan las temperaturas

Pensé un rato

-¿Quieres venir? Así sabes donde es y podrás...¡Venir siempre que quieras!

-Oh, ¡vale!

Otro sitio de espionaje, eso me ilusiona más que el calorcito incluso.
Tiré mi servilletita a la papelera.

-Si quieres, podemos ir ahora...

No sé, pero creo que me arrepentería en un futuro...

Jojojo, hoy es mi día de suerte.

-Está bien ~

Pensé un momento.

-¿Y cómo diablos vamos?

-Pues...tienes para elegir: Avión o barco

Angoth no dejaba de ser una isla...

-Avión, avión.

En barco seguro que se tardaba una eternidad, a no ser que esa isla estuviera cerca de Italia. De todas maneras, en avión es más rápido.

-¿Tienes...billetes para el avión?

Pregunta clave.

-¡Siempre voy gratis, sin necesidad de billetes! -dije felizmente y sonriendo

¿Para qué pagar?
Era mi isla...

Miré a los lados. Era de los enemigos, así que me parece que sería una intrusa. Aquí no me pillan, porque Italia es un país grande (bueno...tampoco tanto), pero ahí no sé.

-¿Y el mío?

-¡Cualquiera que venga conmigo no necesita!

Era la máxima autoridad allí
Una gran ventaja, la verdad